Wir fahren nach Berlin! (II)

El hostal estaba muy animado a todas horas. Incluso a las 4 de la madrugada había gente que se estaba duchando... Y a la hora que nos levantábamos también... Y como siempre, no faltaban españoles.

Había que levantarse pronto, pues los días en invierno son muy cortos. También había que abrigarse con multitud de capas. Tras probar el desayuno de leche fría del hostal, decidimos desayunar en la estación del este (Ostbahnhof), donde conseguíamos 5 Berliner por 1€ o menos y un Kakao caliente.
El primer día empezamos con el recorrido clásico de Plaza de París - Puerta de Brandemburgo - Reichstag - Monumento al Holocausto - Potsdamerplatz. Y para rematar con más arquitectura moderna, a las 5 de la tarde, ya de noche, el Museo Judío.

Ese día volvimos pronto al Sunflower. Y después de una charla con unos valencianos, a descansar, que al día siguiente nos esperaba otro día de caminata.

Nos despertamos aún de noche, pero una bonita sorpresa ya estaba preparada: estaba nevando. La nieve aún no cubría las aceras, pero su intensidad aumentaba.

Ahora veríamos al auténtico Berlín en invierno: con nieve.

Empezámos con la relativamente nueva estación principal, cuyos techos de vidrio tenían un aspecto curioso con nieve encima. Al mirar hacia arriba, la gente también miraba hacia allí. Muchos temían descubrir algunos de los imperfectos que unos días antes unos vientos había causado en la estación.

Con la nieve volvimos a pasar por la puerta de Brandeburgo para empezar nuestro recorrido por el Berlín Este y la famosa Unter den Linden.