Después de nuestra "visita" a Bonn en vez de a Budapest, era tiempo de reflexionar. Habíamos perdido el dinero del vuelo a Hungría, pero aún teníamos las reservas en los albergues y el vuelo de vuelta desde Polonia. No podíamos olvidarnos de él.
Desde Colonia volvimos a Aachen para pensar tranquilamente delante de Internet. Barajamos distintas posibilidades, viendo por donde podíamos reengancharnos a nuestro viaje planeado. Or intentaba ir a Budapest, para estar tres horas y coger el tren a Viena. Para mí era mejor ir directamente a Viena. Claro, que ella al ser de Chile, tendría más difícil volver a Europa a ver Budapest (y España, que tampoco visitó). Definitivamente, ir a Budapest no merecía la pena esta vez...Después de todo compramos un billete a Viena, saliendo también del aeropuerto de Colonia. Sería el Viernes 16. Ya no caería sobre nosotras el peso de los martes 13.
Con esto conseguimos dos días más en Aachen. Así pude vivir el ambiente "español" del primer partido de la selección contra Ucrania. También pude ir a la fiesta de cumpleaños ese miércoles de una española. Todos los españoles estaban eufóricos, con banderas y gritos. España había ganado contundentemente a Ucrania.
Ya el jueves, Or y yo nos concienciamos para coger un tren a Colonia que saliera con mucha más antelación de la normal. Esta vez no podíamos llegar tarde.
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