Münster (I): preparación e ida

Y en marzo sigió el ritmo, el de las nieves y el de los viajes.

Desde hace un tiempo me rondaba por la cabeza Münster, una ciudad universitaria del norte de Renania del Norte-Westfalia (NRW). No sé cómo sabía de su existencia, pero sabía, o intuía, que podía ser una ciudad interesante para visitar.

Münster, significa catedral. Si es una catedral más importante, como la de Aachen o Colonia, ya es una Dom. Pero esta ciudad fue importante, entre otras cosas, por la firma del tratado de Paz de Westfalia (para parar una de las tantas guerras de la época, en la que participaba España). En esta ciudad están orgullosos de su ayuntamiento, ayuntamiento de la paz.

En el plano actual, Münster es la ciudad con más calidad de vida de toda Alemania, lo que quiere decir cara (lo pudimos comprobar en los supermercados. ¡Aachen es mucho más barata!). Pero otra curiosidad es comparandola directamente con Aachen. La RWTH de Aachen es importante en Alemania en el tema de ingenierías (y arquitectura), por contra en Münster las especialidades de letras son más afamadas. Y el contraste está en los estudiantes. Mientras en Aachen, la mayoría son chicos, en Münster es al revés (o eso dicen). Posteriormente, una chica de Dortmund me dijo, que las alemanas, para buscar novio, iban a Aachen. Parte leyenda, parte verdad...

Conseguí convencer a la española italianizada y a dos gallegas para marcharnos un fin de semana. Preparé yo sola el viaje. Fue la primera vez que no me dejaba llevar en este tipo de decisiones. Tuve que buscar el albergue (creo que era el único de la ciudad) y ver las conexiones con tren (unas tres horas de tren con un transbordo). Al ser cuatro fue fácil conseguir una habitación para nosotras solas en el albergue, que se encontraba a orillas del Aasee (lago Aa). Y además nuestra habitación también daba al Aa.

La ciudad se mostraba ante nosotras con restos de nieve y un viento muy frío...