Sommersemester

Pero con Abril volvieron las clases. Claro, que el ritmo que llevaba no era tan intenso como en Madrid. Nuevas asignaturas y clase de alemán , aunque esto último no variaba tanto: misma profesora, algunos alumnos de antes y otros nuevos...

Para este semestre (Sommersemester) cogí mi primera asignatura "normal". Todos los lunes antes de alemán, tenía charlas en alemán sobre historia de la arquitectura del siglo XX. Por normativa esta asignatura no exigía examen, pero Bo (la chica que estudiaba también arquitectura en Madrid) y yo necesitábamos para posibles convalidaciones una prueba que lo acreditara. Así que al final tendría un examen. Claro, que yo sólo uno, mientras otros erasmus en otras carreras ya habían tenido bastantes más.

Y si en esas clases entendía bastante, era porque el tema ya lo había dado en España. Lo curioso, era que por más que lo intentara, me sentía más cómoda cogiendo los apuntes en español. Eso es traducción casi simultánea.

Otra asignatura que no podía faltar era el proyecto. Otra vez en Colonia. (¿Por qué no habría cogido un proyecto en una ciudad más alejada? Así visitaría nuevos lugares.) Éramos pocos, lo normal en las clases de allí. Entre todos, dos erasmus. El polaco que había estado conmigo en el proyecto anterior y yo. Así, el profesor (el terrible Coersmeier) ya me dijo desde el principio: "Ten cuidado con lo que haces. Tú representas a España". Al principio hizo algunas bromas, pero el tiempo acabaría diciendo cómo era este profesor.

Y tenía una tercera asignatura: Fotografía avanzada. Una de las mejores, pues tan sólo era entregar 20 fotos de dos temas. Sin clases, y la fecha de entrega ni siquiera era fija. Me dedicaría a ella más adelante.

A simple vista, el semestre no debería ser demasiado difícil. Con tiempo para viajar. Algo de lo que ya pensábamos Or (la chilena) y yo. Europa nos esperaría.