Último gran viaje, Londres (I)

Y con Julio venía nuestro ya tan preparado viaje a Londres, una de mis ciudades favoritas en el mundo. Tanto, que ya habré ido más de cinco o seis veces. O más... Pero Or sólo la conocía de fotos.

Para hacer diferente el viaje, decidimos ir en tren y volver en avión. Para coger el Eurostar en Bruselas teníamos que coger un Thalys (alta velocidad belga), que iba directo desde Aachen.

Casi pensé que volvíamos a perder el tren. Or sólo llegó dos minutos antes de la salida del Thalys. Pero lo cogimos. Tampoco se retrasó demasiado (la suerte fue que el Eurostar iba a salir con media hora de retraso) y aunque las colas en las aduanas inglesas (en Bruselas) fueron largas, todo salió bien. Bueno, tal vez Or pensara algo diferente... Yo no tuve problemas con el policía inglés, hasta se alegró al ver la palabra "España". Pero Or tuvo que rellenar papeles por ser extracomunitaria. Y el policia vió el visado alemán, y no le paraba de hacer preguntas. "¿Por qué va a Inglaterra si está en Alemania?¿Si estudia en Alemania por qué viene? ¿Quiere migrar desde Alemania al Reino Unido?..." Parecía que nunca ibámos a coger el tren...

Pasar por debajo del tunel de la Mancha no es algo demasiado emocionante...Es como un tunel cualquiera. Al menos te lleva hasta el centro de la ciudad, a la Waterloo Station. Desde la estación se ve ya la noria característica de Londres, el London Eye.

Nuestro albergue (de habitación para 7 personas) estaba también muy bien situado, al lado del Hyde Park. Allí fue el primer sitio que visitamos. Pero Londres mostraba una hierba tan seca como la de cualquier lugar de España en verano (sin contar el norte). Por lo visto no había llovido en semanas. Pero el tiempo no fue siempre cálido...